Opinión

Un compromiso ético digital para las campañas electorales

14 de julio de 2021
La comunicación vive una gran transformación que afecta a todos los ámbitos en que diariamente nos desenvolvemos e interactuamos. El uso de las plataformas digitales se ha multiplicado y son parte ineludible en nuestra vida cotidiana,  la política, la cultura, la economía, las relaciones interpersonales, etc.  Esa transformación ha modificado la forma de hacer política […]
Por Daniel Bejas
Vicepresidente de la Cámara Nacional Electoral

La comunicación vive una gran transformación que afecta a todos los ámbitos en que diariamente nos desenvolvemos e interactuamos. El uso de las plataformas digitales se ha multiplicado y son parte ineludible en nuestra vida cotidiana,  la política, la cultura, la economía, las relaciones interpersonales, etc.

 Esa transformación ha modificado la forma de hacer política y, más aun, el modo en que los partidos políticos, las alianzas y los candidatos propuestos en los comicios llevan adelante sus campañas electorales. La publicidad en radio y en televisión sigue siendo importante, pero no existe asesor de campaña que ignore la conveniencia de las campañas on line. Este fenómeno, que ha venido creciendo sostenidamente en la última década, se aceleró en forma acentuada con el advenimiento de la pandemia, por las restricciones a la circulación y la reunión de personas derivadas de este contexto sanitario.

Hace ya varios años, la Cámara Nacional Electoral advirtió sobre esa transformación y, a la luz de episodios de desinformación -caracterizados como fake news– en procesos electorales de países con democracias consolidadas, emprendió distintas acciones para resguardar el “voto informado” del elector; es decir, el derecho de los ciudadanos a formar su opinión para votar sobre la base de información auténtica. 

En ese sentido, en 2018 dictó una Acordada (N° 66), que resume la orientación de varias de esas acciones. Entre sus fundamentos, se hizo notar “la preocupación por el desempeño de tácticas de manipulación y desinformación en línea en las últimas elecciones de una diversidad de países de distintas regiones del mundo, en atención a la influencia que proyectan sobre la capacidad de los ciudadanos de elegir a sus representantes sobre la base de información veraz y con debates públicos auténticos”.

Contrarrestar la manipulación de contenido en las redes sociales es una tarea muy compleja, pero los primeros pasos en este esfuerzo deberían incluir educación pública dirigida a enseñar a los ciudadanos cómo detectar noticias y comentarios falsos o engañosos.

Con esa intención educativa y para convocar a la responsabilidad de los múltiples actores involucrados, en el año 2019 la Cámara Nacional Electoral llevó adelante una experiencia con resultados muy satisfactorios, que en estos días se está renovando. Se trata de una iniciativa conocida como “Compromiso Ético Digital”, que busca preservar el debate democrático en las redes sociales y plataformas digitales durante las elecciones nacionales. Su objetivo es construir conciencia ciudadana sobre el buen uso de las nuevas tecnologías de comunicación en el desarrollo del proceso electoral y contrarrestar la manipulación de contenido digital sin menoscabar la libertad de expresión, entendida como un derecho esencial para garantizar la libertad de información y la formación de la opinión pública.

En el documento se explica que la democracia representativa supone la pluralidad de opiniones y la libertad para manifestarlas; se destaca la necesidad de que el derecho a votar no se vea menoscabado por la confusión o una influencia indebida en la voluntad de los electores; y se tiene en cuenta que en los últimos años se ha visto que las redes sociales y otros entornos digitales pueden ser utilizados con la intención de manipular información durante las elecciones.

Sobre esa base, el compromiso tiene por objeto promover “la honestidad del debate democrático en las próximas elecciones nacionales, de modo de contribuir a mitigar los efectos negativos de la divulgación de contenido falso y demás tácticas de desinformación en redes sociales y otros entornos digitales”. Para las plataformas digitales, se incluye una cláusula específica en la que reconocen “la complejidad y la tensión que puede existir durante el proceso electoral con la difusión o proliferación de información inexacta o noticias falsas, y acuerdan, dentro del marco de sus posibilidades y herramientas, colaborar con las autoridades competentes en este proceso respetando los valores democráticos y la libertad de expresión”.

En los últimos días este compromiso ha sido firmado por las principales plataformas digitales y redes sociales (Google, Facebook, Twitter, WhatsApp, Tik Tok, Kwai); por representantes de diferentes bloques parlamentarios; una centena de partidos políticos; las asociaciones de prensa ADEPA, FOPEA, APD y APERA; la Asociación Latinoamericana de Internet y la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, entre otros. Los esfuerzos de las autoridades electorales en establecer un marco al compromiso de las empresas de Internet y redes sociales, así como de todos los actores que tienen algún rol importante en la comunicación política y las campañas electorales, es una tarea que seguramente no agotará las medidas necesarias para asegurar el debate limpio y auténtico en las plataformas digitales, pero sin dudas es una medida que propicia un clima ético de tolerancia y respeto para robustecer la integridad de nuestras elecciones.

Vicepresidente de la Cámara Nacional Electoral