Ricardo Lorenzetti: “Tenemos que trabajar en favor de la naturaleza. Nos unifica un enemigo común: el desastre ecológico”

20 de junio de 2021
El juez de la Corte Suprema organizó el “Encuentro global de líderes por el ambiente”, del que participaron especialistas de Naciones Unidas, Estados Unidos, China, África, México, Brasil, Panamá y Ecuador

El “Encuentro global de líderes por el ambiente”, organizado por Fundación Expoterra y Públyca, fue transmitido por Youtube y reunió a expertos de todo el mundo que plantearon los principales desafíos que existen en materia ambiental.

En la presentación del encuentro Ricardo Lorenzetti, que además fue moderador y encargado de presentar a cada disertante, dijo que hay un nuevo enemigo que es la crisis ambiental, que puede provocar pandemias, inundaciones, incendios y todo tipo de catástrofes que no respetan las fronteras nacionales. Según el juez de la Corte Suprema en muchos países domina la frustración porque el futuro aparece peor que el pasado. Entonces surgen las explosiones sociales. El miedo y la indiferencia de los pueblos puede dar lugar a la tentación autoritaria de limitar los derechos individuales en situaciones de emergencia. “Por eso es que es necesario iniciar otro camino. Por eso es que los líderes ambientales se están juntando para mostrar que se puede reemplazar la pelea por la cooperación, o la indiferencia por la acción y el miedo por la esperanza, porque la lucha por el ambiente es un nuevo camino y es una esperanza”, aseguró.

El juez, autor de varios libros sobre Derecho ambiental, consideró en su disertación que esta es la primera generación que toma conciencia de que hay una crisis ambiental, y también la última que puede hacer algo para evitar que las nuevas generaciones puedan tener un futuro. Según Lorenzetti la contaminación se ha propagado por todos los ámbitos: el agua, mares, ríos, aire, el paisaje. “La naturaleza tiene un equilibrio muy delicado donde hay vida pero también hay muerte, hay frío y hay calor. Es el funcionamiento de un sistema muy complejo. Pero la acción humana durante 200 años lo ha alterado totalmente. La naturaleza perdió su capacidad de resiliencia y su equilibrio”, aseguró.

Una buena muestra de toda esta situación, considera Lorenzetti, es el Covid: “La pandemia es una enfermedad que ha nacido de los desequilibrios de la naturaleza, y de la negligencia humana”. Según el juez la reacción basada en el modelo sanitario es insuficiente y no es posible mantenerla en el tiempo, porque pueden haber nuevas crisis y no se puede volver a la cuarentena, la paralización económica y la ayuda por parte de Estados que ya no tienen recursos.

Hacia el final de su exposición, Lorenzetti concluyó que la cuestión ambiental es una nueva narrativa, un idealismo que está por encima de cualquier polarización, y dejó un mensaje importante al asegurar que “tenemos que trabajar en favor de la naturaleza, cualquiera sea la idea que tengamos acerca de otros temas. Hay algo que nos unifica que es un enemigo común, que es el desastre ecológico”.

A continuación llegó el turno de Scott Fulton, presidente del Instituto de Legislación Medioambiental, que habló del cambio en la administración gubernamental de la agenda ambiental a partir de la llegada de Biden al poder en Estados Unidos. Según Fulton este cambio ha generado una gran expectativa en el mundo empresarial, en todas las áreas, lo que produce mucha esperanza. Por otra parte, Fulton se refirió a una fuerza de esperanza que se encuentra en el liderazgo judicial. «Las cortes son claves en todos nuestros sistemas de gobierno y han servido como un medio de control para medidas extremas, tanto en el ámbito ambiental, en la situación de los migrantes, como en el proceso electoral», sostuvo.

Antonio Herman Benjamin, ministro del Superior Tribunal de Justicia de Brasil por su parte, declaró que el gran cambio sobre el medioambiente vino con la revolución industrial, lo que asociado a revolución química y el crecimiento poblacional produjo una ampliación del poder del ser humano de intervenir en la naturaleza. La conciencia ambiental fue creciendo en los últimos años, aseguró, y dijo que “mirar la Tierra desde la Luna, permitió tener la imagen de un planeta frágil”. Finalmente destacó que “la cuestión central en nuestros países es la aplicación de la ley, porque somos buenos pensadores, hacemos normas, pero no se aplican”.

Luego llegó el turno de Lucy Mulenkei, presidenta de la Organización de Mujeres Indígenas Africanas y Directora de la Red de Información Indígena, quien destacó el importante rol que cumplen las mujeres indígenas y los pueblos originarios en la cuestión ambiental. “Tenemos que reconocer eso e incluirlas en los distintos debates, no dejarlas de lado para que cuenten sus ideas, para que hablen, para que nos den sus recomendaciones porque el conocimiento que tienen es un conocimiento que la ciencia puede adaptar”, aseguró. Y en este sentido, Mulenkei enfatizó que «es el momento en que los científicos tienen que trabajar con ellas para descubrir y debatir algunas perspectivas que tienen acerca del modo en que las mujeres indígenas ven a la conservación de la biodiversidad como un conjunto».

En su disertación Dimitri de Boer, responsable de Clientearth en China, habló de la sobrepesca con mucha preocupación al asegurar que los científicos estiman que la sobrepesca dejará al mundo sin comida de mar para el año 2048. Según de Boer “si no actuamos pronto podríamos ver el colapso de la biodiversidad marina. Tenemos que detener la sobrepesca, los subsidios a los combustibles, y proteger al menos el 30% de los océanos. Esto permitirá que las poblaciones de peces se recuperen y conseguir hoy beneficios económicos para las futuras generaciones”.

Andrea Brusco, coordinadora regional de Derecho Ambiental del programa de la ONU para el Medioambiente (PNUMA) retomó un documento de Naciones Unidas llamado “Hacer las paces con la naturaleza” en el que se afirma que estamos en un momento crítico donde las acciones tienen que estar orientadas a un cambio profundo en el modelo de desarrollo. Ante este escenario considera que “hay que abordar esta crisis de manera interrelacionada, incluyendo metas sociales y ambientales y por lo tanto, es necesario un cambio de modelo. La “gobernanza policéntrica”, significa que todos los actores en sus conductas individuales, en sus conductas sociales, propendan a este cambio que es tan necesario y tan urgente”. Luego agregó que en todo ello el Estado de Derecho Ambiental tiene un rol fundamental, y finalizó asegurando que “nuestra región ha dado y está dando pasos importantes para atender, a través de la herramienta de la ley, el Derecho y las instituciones, la crisis ambiental que estamos viviendo”.

Después llegó el turno de Braulio Ferreira de Souza Díaz, biólogo, profesor de Ecología de la Universidad de Brasilia, quien habló de los “límites planetarios para un mundo seguro”. Según el profesor, “si no controlamos la intensidad del impacto humano sobre la naturaleza, provocaremos un cambio irreversible en los procesos ecológicos y en los servicios ecosistémicos”. Es muy importante actuar en este sentido, ya que muchas sociedades humanas del pasado colapsaron como consecuencia de la degradación de la naturaleza por la sobreexplotación de sus recursos naturales, forestales, pesqueros, etcétera.

Claudia de Windt, directora Ejecutiva del Instituto Interamericano de Justicia y Sostenibilidad, por su parte, habló sobre la gobernanza socioambiental corporativa financiera como un aspecto central en el debate sobre el cambio climático. Es decir, las empresas van adquiriendo ciertas responsabilidades frente a la sociedad. “Las instituciones financieras de desarrollo – las instituciones de Bretton Woods como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Banca de Desarrollo Subregional – han ido con el tiempo adoptando lo que se conoce como “salvaguarda socioambientales” para que sus inversiones, y los proyectos que estas vayan apoyando en países de la región, cumplan con ciertos estándares de estabilidad y no afecten los derechos de las personas”, dijo.

A continuación habló Alfredo Gutierrez, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de los Estados Unidos Mexicanos, quien basó su disertación en el tema del derecho al agua. Según el ministro el derecho al agua tiene una dimensión colectiva que exige de los gobiernos replantear sus relaciones con la explotación de los recursos naturales. Y agregó que “los jueces deberían esforzarse para lograr el debido proceso en la justicia hídrica, asegurando que las personas y los grupos tengan acceso adecuado y fácil a la información sobre los recursos hídricos y los servicios a cargo de las autoridades públicas, la oportunidad de participar significamente en los procesos a través de los cuales se adopten decisiones relacionadas con el agua, y tener acceso efectivo a procedimientos judiciales y administrativos a la remediación y compensación”.

María Amparo Albán, socia principal del Instituto Interamericano de Justicia y Sostenibilidad, aseguró que el cambio energético va a necesitar tecnología y, por lo tanto, minería. Es decir, la demanda de minerales va a aumentar, por ejemplo, el cobre, el litio y otros similares. Frente a este escenario “los Estados van a tener que promover la minería pero controlar todos los procesos de habilitación, explotación respetando la sustentabilidad”, concluyó.

Hacia el final Ricardo Lorenzetti volvió a tener la palabra y agradeció a todos los disertantes, a quienes valoró como “personas comprometidas con los ideales, con los valores, y con la necesidad que tenemos todos de compartir este nuevo desafío que es unirnos en solidaridad”. “Vamos a continuar, en lo posible, con este tipo de actividades, a través de Publyca, que es nuestro ámbito de debates públicos. Creemos que la Argentina necesita de debates públicos, que trasciendan la inmediatez, que se enfoquen en las grandes cuestiones ambientales, pero también vinculadas, en nuestro caso, al Poder Judicial, a sus transformaciones”, concluyó.